
Acrílico sobre tela
172.3 x 121.5 cm

Acrílico sobre tela
41 x 51 cm

video animación, color
4 minutos en loop

acrilico sobre tela
190 x 160 cm
En las obras de Aitor Lajarín, grandes escaleras -que parecen hechas de un solo trazo- avanzan por una superficie plana hasta llegar a un trampantojo, un hueco ficticio en el muro. La trayectoria visual para recorrer los lugares que Lajarín propone pasa por avanzar, como si el gesto de la mano lo sobredibujara, en un camino complejo, frágil y sinuoso.
La pintura forma parte del grueso de su trabajo, siendo también el origen de su obra en el campo de la fotografía y la instalación, ya que “a veces pide ser traducida a imagen mecánica o expandida en el espacio”, según sus propias palabras. Su trabajo muestra, narra y fluye en paralelo al cine, con el objetivo de concebir cada serie como una entidad con personalidad propia.