Una historia en espiral

No existe el tiempo lineal. Todos habitamos una multitud de tiempos. Pensar que la historia se desarrolla de manera progresiva fue una de las grandes herramientas y al mismo tiempo ficciones del proyecto de la modernidad. Sigue adelante, ve más allá, no mires atrás.

Este tiempo único que dominó el proyecto moderno, se vio hecho añicos tras los cambios acaecidos en la sociedad a partir de 1968, instaurándose nuevos modelos culturales y producciones temporales que ponían en crisis este paradigma de una modernidad blanca, heterosexual, eurocentrista y colonial. Como escribe Ocean Vuong, “hay gente que dice que la historia se mueve en espiral, no linealmente como podríamos esperar. Viajamos a través del tiempo con una trayectoria circular, y la distancia crece desde un epicentro para luego retornar, una vez deshecho el círculo”1.

Aplicar esta noción de la historia, que hunde sus fundamentos en la manera de afrontar el tiempo y la historia de filósofxs y pensadorxs, como Vico, Prigogine, Stengers o Halberstam, a la investigación curatorial en el contexto de una galería es una de las líneas que desde Artnueve venimos realizando desde hace años, promoviendo exposiciones que releen exposiciones históricas en el contexto nacional (In ictu oculi, Otro doble hermético) o bien recuperando el trabajo de artistas que han formado parte de la historia de nuestra galería y se han convertido en figuras clave en la historia del arte español, como fue el caso de la artista Eva Lootz cuyo trabajo pudo dialogar con otros artistas de nuestra galería en la pasada edición de ARCO 2023.