Para esta exposición individual en el espacio de la Galería Artnueve, Pablo Capitán ha construido una instalación a través de obras que hablan sobre la mirada y el deseo. Son piezas de resina, vidrio y quemaduras de hierro, de materiales que pueden actuar como transparencia, hueco o reflejo.
Las variaciones a lo largo de la sala parecen un fraseo, o más bien un balbuceo, en ese «lenguaje sordociego de la escultura» del que hablaba Oteiza. Eros se mueve. Eros es un verbo.