Untitled 2

Untitled Art 2022 / Miami Beach

29 de noviembre - 3 de diciembre

La galería Artnueve presenta un proyecto específico para Untitled Miami que vincula la obra de los artistas Pablo Capitán del Río y Manuel M. Romero. Su obra parece discurrir por itinerarios paralelos, en los que las estructuras y geometrías de las pinturas de uno se encuentran y confluyen con el interés por las tensiones y los fenómenos físicos y químicos de las construcciones del otro, desde territorios que más allá de la pintura, la escultura o la instalación, se entrecruzan en esa tierra de nadie donde ninguna relación directa es posible y todas las posibles son potenciales, postergadas, como la lectura a la que ambos artistas invitan al espectador. –

Uno más uno nunca es dos, sino una incierta posibilidad de combinaciones. Las conexiones que unen la semiótica con las teorías del caos que sacudieron el mundo de la ciencia a mediados del siglo XX, hacen que el territorio de la creación artística cada vez se haya sentido más atraído por sondear, cuestionar y rebatir algunos de los axiomas que la razón parecía convertir en eternos, demostrando que en un contexto de posmodernidad líquida como la que vivimos, lo único que permanece es el incesante fluir. Un secreto fluir.

La obra de Pablo Capitán (Granada, 1982) se construye como una paradoja material entre el objeto y su imagen, el lenguaje y su condición material, como una construcción sintagmática en la que “las palabras no se contentan con decir lo que dicen; pero imitan, forman, a través de su choque, su dispersión y su encuentro el doble de la aventura” como escribió Foucault. Obras que se mueven, que inician procesos, que inquietan la mirada del espectador, pero sobre todo que transforman su relación con el espacio y el entorno. La toma de decisiones constantes respecto al modo de afrontar la obra, de mirarla, de alejarse de ella para no ser rozado por ella o para no destruirla, implica también una especie de “cuidado” en la percepción, una mirada que intuye que aquello que tiene delante no siempre ha sido así, y, desde luego, que no permanecerá en ese estado en lo sucesivo, de tal modo que se transmite una especie de urgencia al ver y al sentir.

Continuando con su investigación sobre los procesos de construcción de la pintura, las obras de Manuel M. Romero (Sevilla, 1993) siguen huyendo de cualquier atisbo narrativo para, prescindiendo de lo accesorio, seguir haciendo latir la imagen en los intersticios del cuadro. Explorando la disciplina, dejándose llevar por los materiales y procesos desde un proceso autorreferencial, la objetividad misma de la pintura domina en esos “lienzos con manchas de pintura”, como llama Manuel a sus obras. Como continuación de los trabajos presentados en 2021 en Negro Hueso, la primera exposición individual en la galería, aquí se presentan una serie de composiciones en una gama cromática que sigue buscando lo esencial, pero que busca nuevas formas dentro de los límites de la pintura, composiciones que siguen retrasando la imagen, ciega, en reposo, latente.

El principio de incertidumbre o indeterminación que enunció el físico alemán Werner Heisenberg, parece ser la única forma de supervivencia que nos queda para sobrevivir a un complejo presente como el nuestro. Cuantos más parámetros de referencia tenemos para conocer algo, más se aleja de nosotros el conocimiento, por la amplificación de sus matices. Como explica Georges Perec en Especies de espacios, cada detalle de un lugar en el que fijemos nuestra atención es ya una narración en miniatura, por lo tanto cada detalle de cada una de la obras de estos artistas se abre como una novela infinita, una ficción interminable. La historia de nuestros días. El estado de las cosas.

Actividad realizada con la subvención de:

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Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura y Deporte
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